Luego de haber ido a ver una película en tres dimensiones, habiendo escuchado los comentarios de la gente a la salida, y después de haber leído un artículo muy interesante al respecto me he decidido a retomar la escritura de distintos aspectos particulares de nuestro sistema visual.
La visión en 3 dimensiones.
El mecanismo por el cual nuestro sistema visual nos presenta una imagen en 3 dimensiones es bastante complejo y requiere de varios pasos para lograrlo.
En primera instancia, cada ojo debe obtener una imagen de buena calidad del objeto que está mirando y debe corresponderse con la del otro ojo, aunque con una pequeña diferencia debida a la separación de los ojos en la cara de la persona.
Luego debe producirse lo que conocemos como fusión de las dos imágenes. La fusión vamos a dividirla en motora y sensorial. La fusión motora es aquella que se produce porque los dos ojos son capaces de observar el mismo objeto y enfocarlo sobre la fóvea ( zona de la retina de mejor percepción visual). O sea que si el objeto se mueve, nuestros ojos son capaces de moverse independientemente el uno del otro para lograr un enfoque foveal.
La fusión sensorial solo se logra en el caso de que se de la anterior y consiste en la unión e interpretación a nivel cerebral de las imágenes de cada ojo. Es aquí donde la pequeña diferencia de cada una permite que el cerebro elabore una escena tridimensional.
Existen distintas alteraciones que pueden provocar una falta de fusión pero no es el propósito de este artículo adentrarse en profundidad en ellas. Sí nos interesa saber que cuando no conseguimos fusión motora percibimos las imágenes dobles, alteración conocida como diplopía. Pero lo más importante es saber que uno constantemente está percibiendo imágenes dobles sin darse cuenta, debido a lo que se conoce como diplopía fisiológica. Esto se produce cuando enfocamos un objeto cualquiera, a cualquier distancia. No nos damos cuenta pero los objetos que se encuentran por delante o por detrás se ven dobles. Si uno presta atención podemos ver este fenómeno, pero en las actividades cotidianas no llega a percibirse. Aunque parezca que nuestro sistema está funcionando mal, este fenómeno nos brinda información. Lo que se encuentra por delante y por detrás de lo enfocado se ve doble, y mayor será la separación de la imagen mientras más lejos esté del observador. De esta manera obtenemos datos inconcientes de las posiciones relativas de los objetos que nos rodean.
Es importante tener en cuenta que estas imágenes dobles son percibidas por la retina periférica, mientras que en la fóvea se reciben estímulos enfocados y con correspondencia entre ojos para que exista la fusión.
Que sucece en las películas
Cuando uno observa una película en 2D, se ve una imagen plana muy similar a lo que uno ve cuando mira el horizonte lo que no supone un esfuerzo ya que no hay diferencia entre las imágenes de cada ojo y se produce la fusión motora. No hay estereopsis por la falta de disparidad de imágenes pero si aparecen otros elementos que ayudan a captar las tres dimensiones: la diferencia de velocidad relativa entre objetos a diferentes distancias, lo que está adelante tapa lo de atrás, el tamaño relativo de los objetos y existe un truco que nos ayuda todavía más, que es el emborronamiento de los objetos que la cámara no enfoca.
Aunque no es el mismo emborronamiento que se produce en la retina periférica, nos da la idea de que hay diferencia de posición relativa de los objetos. La diferencia con el mecanismo ocular es que si uno mira el objeto que se encontraba desenfocado, este automáticamente se enfoca. En la película por más que miremos lo que esta borroso, seguirá borroso.
Cuando se proyecta una película en 3D se busca engañar al sistema visual para crear la sensación de tres dimensiones. Esto se logra proyectando dos imágenes levemente diferentes y, mediante distintos sistemas, lograr que cada ojo capte la imagen que le corresponde. Para lograrlo se pueden usar dos cristales de distinto color, lo que genera una variación en la percepción real de los colores. Además existen lentes polarizados con distinta orientación o unos lentes que se sincronizan con el proyecto y van abriendo o cerrándose alternadamente a la vez que el proyector intercala un negativo para cada ojo.
La técnica que se está utilizando en nuestro país es la de los lentes polarizados porque es la alternativa que supone menor inversión. Aquí se utilizan dos proyectores ubicados de manera que provean dos imágenes desplazadas en horizontal pero alineadas verticalmente, simulando las imágenes que captan los ojos. Obviamente que estas imágenes deberán ser tomadas por dos cámaras distintas para lograr emular al sistema visual.
El problema que se presenta con ésta técnica es que los dos proyectores deben estar perfectamente alineados, dado que el ojo tolera pequeños corrimientos en horizontal ( de hecho en eso se basa la visión binocular) pero las variaciones en vertical suponen un esfuerzo mucho mayor para la fusión. Es por esto que muchas veces la gente sale con dolores de cabeza, ojos rojos o algún otro síntoma de fatiga visual luego de ver estas películas.
Todo lo hasta aquí expuesto fue suponiendo que ambos ojos son capaces de enfocar cualquier objeto en la fóvea y que ambos ojos poseen la misma agudeza visual. Normalmente sucede que hay personas que tienen pequeños defectos refractivos no corregidos en uno o los dos ojos y esto ocasiona que la agudeza disminuya. Puede pasar que para la rutina diaria no noten diferencia pero en el caso de estar mirando una de estas películas el sistema visual debería realizar un esfuerzo mayor y generar los síntomas que generalmente aparecen.
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