miércoles, 24 de noviembre de 2010

La influencia de la alimentación en la salud de los ojos

Hoy voy a compartir con ustedes un artículo que me pareció muy interesante con respecto a la relación que tiene lo que comemos y nuestro sistema visual.

"Cumpliendo con sus objetivos de mejorar la calidad de la visión en la vida diaria y de emprender acciones de sensibilización sobre problemas oculares, Alain Afflelou acaba de presentar un informe sobre la importancia del papel de la nutrición en la salud visual.

Para la realización de este informe, Alain Afflelou ha contado con la colaboración de la Dra. Matilde Sánchez-Bayton, Doctora en Medicina y Cirugía General por la Universidad Complutense de Madrid y Nutricionista, quien ha determinado qué alimentos y nutrientes inciden directamente en la calidad visual, previniendo ciertas deficiencias.

Entre las conclusiones presentadas en este informe sobre Nutrición y Salud Visual, denominado: “Vemos lo que comemos”, destaca la relación entre la dieta y enfermedades como la degeneración macular, las cataratas, el glaucoma y la fotofobia, como sigue:

Los carotinoides: una valiosa protección frente a la degeneración macular

La degeneración macular es una enfermedad ocular degenerativa que afecta a un área de la retina responsable de la visión central directa, necesaria para las actividades de la vida diaria como leer, conducir o identificar a las personas.

En España, el porcentaje de enfermos mayores de 65 años es del 13%, por lo que Alain Afflelou recuerda que la prevención y las revisiones oftalmológicas son muy importantes en edades maduras.

Para proteger correctamente los ojos contra esta enfermedad, es importante tener en cuenta en la dieta los alimentos ricos en carotenoides –pigmentos naturales en ciertos tipos de verduras y frutas– ya que proporcionan al ojo una protección valiosa. La luteína y la zeaxantina son los dos principales carotenoides encontrados en la mácula y en la retina, lo que sugiere que proporcionan protección a los ojos.

Un estudio científico difundido por la publicación internacional Ophthalmic and Physiological Optics (1) demuestra que los alimentos ricos en luteína y zeaxantinas protegen frente a la degeneración macular. También pueden ayudar a filtrar los rayos ultravioleta lesivos. Las personas con cataratas suelen tener niveles bajos de ambos en su retina y lo consumen poco en su dieta.

Para consumir carotenoides, (protectores de la vista), procedentes de los alimentos es necesario comer al menos cinco raciones de frutas y verduras al día, así como una dieta variada que incluya huevos.

La luteína está presente en el kiwi, las uvas rojas, el calabacín y la calabaza. La zeaxantina se encuentra en las naranjas, el melón dulce, el mango y la papaya. La yema de huevo y el maíz proporcionan la mayor cantidad de luteína y zeaxantina en combinación. Las verduras de hoja verde como el brécol, las espinacas o los guisantes verdes son otra fuente de estos suplementos, así como la naranja y la zanahoria.

Los antioxidantes: reducen la aparición de catarata

Las cataratas son la principal causa de ceguera a nivel mundial. Las cifras de afectados respaldan esta afirmación ya que cuatro de cada diez personas mayores de 60 años tienen catarata.

De cara a prevenir la aparición de esta enfermedad, hay que incluir en la dieta los alimentos ricos en Vitamina C, ya que su consumo está relacionado positivamente con la salud visual. La Vitamina C está presente principalmente en cítricos, perejil, brócoli y coles de Bruselas.
La Vitamina E también tiene un papel importante en prevenir el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular. Las mejores fuentes son aceites vegetales, yema de huevo, nueces y semillas, aguacates, salmón, atún y langosta.

La investigación, llevada a cabo en junio del 2008 por el American Journal of Clinical Nutrition, determinó que un aporte medio de antioxidantes combinados (Vitamina C y Vitamina E, betacarotenos y zinc) estaba asociado a un riesgo de reducir la incidencia de catarata.

La Vitamina B12 (o riboflavina) previene la fotofobia

Aunque en muchas situaciones se alivia con el uso de gafas de sol, la carencia de Vitamina B12 hace que los ojos se vuelvan sensibles a la luz, una dolencia denominada fotofobia. Esta vitamina, presente en el pigmento de la retina, permite que los ojos se ajusten a esos cambios de luz.

Las mejores fuentes de nutrientes de la Vitamina B12 son el hígado, vaca, cerdo y cordero magros; pan integral, lácteos y setas crudas, leche, queso y yogur.

Los esquimales tienen una baja incidencia de glaucoma gracias al Omega 3

La pérdida de visión causada por el glaucoma es irreversible, por lo que las revisiones oculares, y especialmente la toma de medida de la tensión ocular, son imprescindibles para una detección precoz de esta enfermedad.

Las poblaciones con dietas altas en aceites Omega 3, como los esquimales, tienen una incidencia muy baja de glaucoma de ángulo abierto en comparación con otras poblaciones. El salmón, la caballa, el atún, el bacalao y las sardinas son ricos en Omega 3."

Demás está decir que se deben realizar consultas periódicas a su profesional de confianza para diagnosticar lo antes posible cualquier patología que se presente.

Si quieren leer el artículo original: Vivir el un placer!!! por Gemma Salas

sábado, 6 de noviembre de 2010

No se puede tapar el sol con cualquier anteojo

Son moda. Son signo de un dolor que necesita cubrirse. Son una prevención contra los rayos solares. Son un accesorio. Son un objeto de diseño y recambio. Pero no son banales. Los anteojos de sol tienen que tener no necesariamente un precio oneroso, pero sí una calidad que respalde el cuidado de los ojos ya que la protección a los rayos UV es tan necesaria como para la piel el protector solar ante la falta de la capa de ozono.

“Muchos y muchas eligen anteojos de sol por moda, pero deben entender que lo que están comprando es un protector solar además de un accesorio para vestir la mirada y mucho más que el sol de hoy es muy fuerte, no es el de hace veinte años”, apunta Gabriel Hanfling, director de Infinit en Argentina. “Más allá de constituirse en un elemento esencial de la moda, la función más importante de los lentes de sol radica en la protección que brindan contra los rayos ultravioletas. De la misma forma que una persona utiliza protector solar para filtrar estos rayos en la piel, es importante el uso de lentes de buena calidad que cumplan esa función pero en relación con la cornea”, remarca Antonio Puente, representante de los lentes B+D, Benetton y Gianfranco Ferre en Argentina.

Las olas y el viento no dan sólo sucundum sino que se meten a veces en la mirada perdida en el horizonte de mar y arruinan el descanso. “Las lentes sirven de protección frente al viento, la tierra o arena en la playa y también a la hora de manejar, entre otras funciones”, describe Punete.

¿En qué fijarse? Los expertos recomiendan adquirir los anteojos solares en ópticas, con asesoramiento visual y no fijarse sólo en el diseño o cómo quedan puestos en el rostro. Y alertan sobre las consecuencias que pueden nublar la visión. “Si los anteojos no cumplen con normas de seguridad básicas pueden generar ciertos malestares y consecuencias nocivas para la salud, que van desde cefaleas y lesiones temporales hasta daños irreparables. Lamentablemente, en la Argentina existe una amplia oferta de productos que pueden generarnos este tipo de problemas y la falta de ética del sector empresarial y la banalización del cliente a la hora de comprar se constituyen en una conjunción peligrosa para la salud visual. Para graficarlo con un ejemplo: muchos de los anteojos que se venden en la vía pública, Internet o en locales no especializados poseen lentes de acrílico (plástico vulgar) en lugar de contar con lentes orgánicas, policarbonato o mineral (vidrio). Al entrar en contacto con el calor, esos materiales se deforman y deforman las imágenes que vemos”, advierte Puente.

Hanfling destierra otros mitos y transparenta la visión sobre la salud de los ojos en verano: “A veces pensamos que los cristales más oscuros son los que mejor protegen los ojos pero no es cierto. Ya que algunos cristales transparentes pueden llegar a filtrar el 100 por ciento de los rayos UV. Y eso es lo importante que los anteojos cubran, porque si los rayos UV son absorbidos por los ojos eso puede causar lesiones permanentes”.


Fuente: Página 12, edición online del 5 de noviembre de 2010

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Correo de lectores, Diario La Tercera, de Chile

Señor director:

Después de una larga tramitación, que incluyó análisis, debate y acuerdos, esta semana la Cámara de Diputados aprobó y despachó a ley un proyecto que presentamos, junto a un grupo de diputados hace unos años atrás, y que busca hacerse cargo del déficit de atención oftalmológica que prevalece en el sistema público de salud.

Esto se logra permitiendo que los tecnólogos médicos con mención en oftalmología y los optómetras formados en el extranjero -previa convalidación- puedan recetar lentes, previo análisis al paciente. También cuentan con la facultad de recetar medicamentos de uso tópico. En la actualidad, sólo los médicos cirujanos con mención en oftalmología pueden recetar anteojos, lo que ha saturado el sistema público.

Con esta ley, los oftalmólogos podrán concentrarse en atender patologías visuales de mayor complejidad, que tanto demandan quienes integran las listas de espera del Auge, dejando en manos de estos tecnólogos especialistas la competencia para detectar vicios de refracción ocular. Sin duda alguna, esta es una buena noticia para Chile y en particular, para los más desposeídos.

Karla Rubilar B.
Diputada RN



¿Estaremos muy lejos de esto en nuestro país?

Fuente: Diario La Tercera, Chile